Sacudida y conmoción: cómo es que la industria europea de bebidas ha luchado contra los confinamientos a causa del COVID-19

El COVID-19 ha sacudido y conmocionado a industrias en toda Europa, incluida una de las más grandes: la industria de restaurantes y bares de €55 mil millones. La industria casi se detuvo por completo bajo las medidas de control por causa del COVID-19, a excepción de aquellos que encontraron formas de adaptarse y transformar rápidamente sus negocios para mantenerse a flote.

En Francia, algunos propietarios de bares aumentaron su flujo de caja al permitir que los clientes compraran cupones de cerveza ahora, durante el confinamiento, para canjearlos posteriormente cuando se levanten las restricciones. Muchas cervecerías con sede en Bruselas comenzaron a entregar su producto directamente a los hogares de los clientes. Otros en el Reino Unido pasaron de ser pubs a centros de distribución, ya que proporcionaron un servicio vital a las comunidades durante el confinamiento, incluidas comidas calientes entregadas a personas vulnerables. La creatividad y perseverancia demostrada por los negocios han sido inspiradoras durante estos tiempos difíciles.

Ahora, los bebedores de toda Europa están volviendo lentamente a sus bares de barrio favoritos. Uno de los primeros países en reabrir bares y restaurantes fue Holanda, seguido de cerca por Francia, Bélgica e Irlanda, y luego el Reino Unido en julio. Las cervecerías y destilerías están aumentando rápidamente su producción de bebidas para satisfacer las demandas de los primeros clientes que regresan a su abrevadero local favorito.

Si bien los bebedores disfrutan de sus bebidas de elección, pocos se dan cuenta del trabajo que se requiere detrás de escena para preparar la cerveza para el consumo.

Toda cervecería o destilería necesita algún tipo de sistema de aire comprimido seco y sin aceite durante todo el proceso, desde enviar fluidos a través de tuberías y tanques hasta lavar y purgar barriles después de su esterilización. Cuando la pureza del aire es crítica, el aire sin aceite es esencial. Las partículas de aceite en el aire comprimido pueden contaminar los procesos posteriores y la producción. Las partículas de aceite no solo son malas para la cervecita, sino que también son malas para los negocios.

Las líneas DSP y SRL de compresores sin aceite de Sullair están cuidadosamente diseñadas para las necesidades exactas del cliente. Con opciones que van desde 1,5 a 240 kW, los productos ofrecen a los clientes la tranquilidad necesaria para operar en estos mercados sensibles.

Si bien muchos bares y restaurantes están volviendo al negocio, algunos optaron por tomar una ruta completamente diferente y trasladar el 100 % de su producción a envases de vidrio y aluminio. Otros incluso comenzaron a fabricar desinfectantes para manos, utilizando sus confiables compresores Sullair para salvar sus negocios y ayudar a combatir la pandemia.

Es sorprendentemente simple pasar de hacer ginebras artesanales a desinfectante para manos. El proceso básico sigue siendo el mismo: purificación de agua seguida de ebullición en grandes alambiques de cobre. Luego, en lugar de agregar productos botánicos para hacer ginebra, se añade una mezcla de etanol, glicerina, peróxido de hidrógeno y aceites esenciales. Los ingredientes clave para la ginebra también resultan útiles para el desinfectante para manos.

Las destilerías ya tenían suministros de alcohol, por lo que pudieron desnaturalizarlo. La desnaturalización es un proceso que hace que el alcohol no sea apto para el consumo humano, un requisito legal. En el pico de la pandemia de COVID-19, BrewDog, Leith Gin, Verdant Spirits y Pernod Ricard, por nombrar algunos, comenzaron a producir desinfectante para manos, que había escaseado en muchos países debido a un aumento masivo de la demanda. Lo que comenzó como una experiencia para algunos es ahora, después del confinamiento, una parte importante de su negocio.

Durante la pandemia, los negocios de toda Europa, especialmente los bares y restaurantes, tuvieron que ser creativos para sobrevivir. Ya sea que las cervecerías o las destilerías mantuvieran sus ofertas de alcohol en forma de bebidas sabrosas ingeribles para adultos o en forma de desinfectantes para manos imposibles de encontrar en otras partes, muchos confiaron en sus compresores Sullair para salvar sus negocios y ayudar a combatir la pandemia.

Todos podemos brindar por ello.