Comprender los conceptos básicos de los compresores de aire es importante, pero es esencial saber exactamente qué compresor elegir para sus necesidades específicas. La primera pregunta a considerar al elegir un sistema de compresor es qué calidad de aire se necesita para la aplicación en la cual se utilizará. Las discusiones deben tenerse en torno a una variedad de factores. Por ejemplo, ¿se requerirá filtración para que el aire alcance el estándar requerido? ¿Debe estar el aire en línea con la calidad conforme a la Clase Cero? Una vez que el aire se ha comprimido, se transfiere a un tanque receptor de aire que almacena el aire a alta presión y reduce la frecuencia de los ciclos. Un tanque receptor de aire también sirve para eliminar la humedad y se recomienda en la mayoría de las instalaciones. ¿Es necesario secar más el aire? En cuyo caso será necesario agregar un secador al paquete para eliminar la humedad del aire. Todos estos componentes deben seleccionarse cuidadosamente para cumplir con la función requerida, pero también para trabajar juntos a la perfección y producir el resultado deseado de manera segura, confiable y eficiente.
Selección del compresor
Generalmente, la selección del compresor debe basarse tanto en la calidad como en el volumen de aire requerido. Luego, la elección de la máquina se hará en función del consumo de energía y la eficiencia energética para garantizar que los costos operativos se mantengan en línea con los presupuestos existentes.
Existen algunos tipos diferentes de compresores, por lo que, según el segmento de mercado con el que esté tratando, la máquina en sí debe ser adecuada para el propósito, y el ciclo de carga determina la elección de la máquina. Los puntos importantes a considerar son: ¿Con qué frecuencia se usa el compresor? ¿Se requiere que funcione constantemente o intermitentemente? Si funciona de manera constante durante largos períodos de tiempo, ¿qué equipo brindará la solución más eficiente desde el punto de vista energético? Si una máquina solamente se va a utilizar de forma intermitente, por ejemplo, una vez a la semana, un cliente puede elegir un compresor alternativo, prefiriendo una reducción en los costos de capital y comprometiendo los costos de funcionamiento. Mientras que si se aplica el mismo uso día tras día, un compresor de tornillo rotativo sería la mejor opción.
El tamaño del compresor de aire es un factor importante a la hora de elegir la máquina adecuada para el trabajo. Un compresor grande para un trabajo pequeño es tan problemático como un compresor pequeño para un trabajo grande. Un compresor de bajo rendimiento puede generar un exceso de condensado a través de procesos de calentamiento ineficientes, reduciendo su capacidad más rápidamente con el tiempo; mientras que un compresor con exceso de trabajo no producirá suficiente aire, haciéndolo ineficiente para la aplicación en cuestión. El ciclo de vida del compresor se verá afectado en ambos casos, por lo que la eficiencia no se trata solo de las operaciones diarias, sino también de la eficiencia del equipo a largo plazo.
Instalación del compresor
Después de la selección del compresor correcto viene la instalación. El espacio de ventilación, el diseño de tuberías y, lo que es más importante, la seguridad son consideraciones importantes cuando se trata de la instalación, desde una sola unidad de compresor hasta una solución llave en mano totalmente personalizada. La ubicación del equipo dentro de la instalación debe tener en cuenta cuestiones ambientales como la calidad de la fuente de aire que ingresa a la unidad, así como la recirculación del aire saliente. Es posible que algunos componentes, como receptores de aire, necesiten estar fuera del edificio, por lo que el equipo en el interior debe colocarse estratégicamente para garantizar una conexión segura y eficiente entre los componentes. Para el mantenimiento continuo, el equipo debe instalarse de manera que los técnicos puedan acceder a él de manera fácil y segura.
Mantenimiento del compresor
Cuando se habla del mantenimiento de compresores, hay dos opciones: mantenimiento preventivo y mantenimiento reactivo. Este último es necesario cuando el equipo funciona mal, tiene una avería o falla, y puede ser extremadamente costoso si detiene la producción o, lo que es peor, inicia una parada para reparaciones más extensas. Sin embargo, un enfoque proactivo evitará incidentes costosos de tiempo de inactividad no planificado en la mayoría de los casos. También le permitirá aprovechar al máximo la vida útil de su compresor. Un plan de mantenimiento preventivo garantiza que incluso los productos de la más alta calidad, diseñados y creados especialmente para su aplicación y entorno, reciban el máximo cuidado y atención por parte de técnicos capacitados durante todo su ciclo de vida.
Todos estos son puntos importantes para analizar con su distribuidor Sullair autorizado al seleccionar y mantener su compresor de aire. Refinar estos detalles le permitirá elegir entre la gama específica de compresores que mejor se adapte a sus requisitos. Sullair y sus distribuidores están capacitados para explorar en profundidad las necesidades únicas de nuestros clientes. Un enfoque colaborativo entre los equipos asegura una comprensión integral de la función requerida para la aplicación específica. Nuestro objetivo es recomendar soluciones adecuadas para el propósito que ofrezcan el producto más adecuado con la presión, el flujo de aire y la calidad adecuados para cumplir con sus requisitos actuales y futuros. Encuentre su distribuidor local autorizado de Sullair para obtener más información.
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