IoT (por sus siglas en inglés), o Internet de las cosas, se refiere a la red de aparatos y/o maquinaria que contienen sensores, “software” y tecnologías que permiten que datos se compartan a través del internet. Los monitores de actividad física, los teléfonos, los timbres, los sistemas de seguridad, la calefacción/AC de casa, e incluso los coches son algunos ejemplos de cómo estamos conectados a través de muchas cosas familiares en esta era digital. En el mundo empresarial, IoT es una estrategia que conecta maquinaria, sistemas y redes para aprovechar la tecnología y los datos con el fin de mejorar los productos y servicios y/u optimizar los procesos empresariales. En la industria manufacturera, IoT puede proporcionar información a robots móviles y carretillas elevadoras que mueven productos por fábricas y almacenes, ayudar a controlar las fluctuaciones de temperatura o detectar fugas de gas en edificios y/o maquinaria, y mucho más.
En primer lugar, un dispositivo (o conjunto de dispositivos) conectado al internet recopila datos de otros aparatos conectados al internet y/o a los sensores integrados en la maquinaria los cuales se comunican a través de una red. El dispositivo responsable por recoger los datos es capaz de diferenciar qué máquina o parte de una máquina está enviando datos, ya que cada sensor tiene una dirección IP única. En segundo lugar, los datos recopilados se envían por internet a un centro de datos basado en la nube de forma inalámbrica o a través de redes cableadas. El procesamiento y el análisis de los datos pueden tener lugar en los centros de datos o en la nube. Para acelerar la transferencia de datos a veces se utilizan dispositivos de punto de conexión o “hardware” que controla el flujo de datos entre dos redes. El verdadero valor de la recopilación de datos es que los usuarios y operadores también pueden ver y utilizar la información histórica para descubrir ciertas tendencias y patrones que de otro modo hubieran pasado desapercibidos. Esto les permite realizar un mantenimiento predictivo, identificando posibles puntos débiles y problemas antes de que se produzca una avería.
La producción y distribución de aire comprimido es un proceso complejo. La entrada y la demanda de aire dependen de varios factores, como la temperatura y la humedad del aire ambiental, el polvo y el polen, el voltaje, la presión, el caudal y los puntos de condensación. Para optimizar la eficiencia de los sistemas de aire comprimido, muchos de estos parámetros deben ser medidos y/o monitoreados constantemente, y por esa razón la tecnología IoT puede mejorar y apoyar el proceso de producción de aire comprimido. Los dispositivos y sensores IoT recopilan y supervisan constantemente el estado de las unidades y los procesos, a la vez que comunican datos de forma continua. Gracias a la gran cantidad de datos recopilados por los dispositivos IoT y analizados en la nube, los operadores pueden realizar un seguimiento de casi todos los aspectos de sus compresores de aire, donde pueden monitorear con un sensor, en tiempo real y de forma remota, incluyendo el rendimiento del motor, la cantidad de presión generada, el flujo de aire, la velocidad del secador y mucho más.
Los datos recopilados por los dispositivos IoT permiten que los operadores utilicen la información histórica para descubrir tendencias y patrones que, de otro modo, podrían haber pasado desapercibidos. Cuando se detectan cambios en la maquinaria y en los procesos, se revisan las tendencias para determinar cuándo se necesitan ajustes, sustituciones o revisiones. Esta información histórica se puede utilizar para comparar el rendimiento de un compresor de aire con otro; crear historiales completos sobre diversos aspectos del funcionamiento del sistema, desde caídas de presión a través de filtros hasta las temperaturas del motor; y optimizar el consumo de energía utilizando un controlador "inteligente" para controlar la demanda fluctuante de aire.
Los operadores pueden utilizar estos datos históricos para el mantenimiento predictivo en lugar del mantenimiento programado, lo que significa que ya no tienen que dedicar tiempo a realizar tareas de mantenimiento con más frecuencia de la necesaria o esperar a que algo se rompa para poder arreglarlo. Por lo tanto, la tecnología IoT ayuda a que presuntos problemas sean abordados a tiempo antes de que tengan la oportunidad de convertirse en algo mucho más serio y costoso. En lugar de programar paradas y seguir reaccionando ante las averías, el trabajo se planifica para minimizar los costos y el impacto en la producción.
Ultimadamente, la implementación de un programa IoT ayuda a los ingenieros, operarios y líderes de la organización a tomar decisiones más informadas sobre el mantenimiento y otras aplicaciones, asignar mejor los recursos críticos y ayudar a reducir los costos energéticos.
En el campo de la gestión de compresores la monitorización remota es un área emocionante y creciente. La tecnología IoT permite a los operadores supervisar a distancia sus compresores y recibir alertas por correo electrónico. Por esta razón, los operadores pueden iniciar una sesión en su sistema de supervisión desde una tableta, un portátil o cualquier dispositivo con una conexión al internet para ver y analizar los datos. En algunos sistemas, los operadores pueden enviar ajustes desde su propia casa o desde cualquier lugar con acceso al internet.
El sistema de monitorización remota AirLinx® de Hitachi Global Air Power es un sistema que envía puntos de datos como la temperatura ambiente y la presión de línea al panel de control del usuario y, a continuación, envía una alerta de cualquier problema al usuario directamente a su teléfono o correo electrónico. El futuro de la monitorización remota AirLinx® está en ampliar lo que se monitoriza en un compresor de aire de forma que satisfaga las necesidades cambiantes del cliente. Puede tratarse de cualquier cosa, desde añadir alertas de servicio hasta respuestas integradas y pedidos de piezas una vez activadas las alertas.
Otras oportunidades futuras (y no tan futuras) de IoT son la generación automática de llamadas de servicio, la expansión del mantenimiento predictivo y las alertas de servicio que aumentan la eficiencia. Las aplicaciones o “apps” que permiten programar y realizar el seguimiento del mantenimiento, así como del estado general del compresor, ya existen y es probable que se generalicen en un futuro próximo.
Además, la tecnología IoT se puede utilizar en el ámbito de los sistemas de gestión de edificios. Desde la perspectiva del cliente, estos sistemas coordinan varios compresores de aire y otras máquinas, como acondicionadores de aire de múltiples fabricantes en la planta de producción, los cuales integran las alertas de todas las máquinas para permitir una monitorización consolidada y simplificada.
El futuro de IoT ofrece posibilidades aún más interesantes. La mayor tendencia de la monitorización remota incluirá la ampliación de lo que puede supervisar remotamente y en qué medida. Ultimadamente, IoT ofrecerá un análisis más profundo de los datos recopilados, y la información se agregará para diseñar planes de acción para un mantenimiento predictivo aún mucho amplio y más profundo.
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