El impacto ambiental de la contaminación se hizo más notorio a lo largo de la década de 1960. En 1969, Gaylord Nelson, senador de Wisconsin, visitó Santa Bárbara (California) después de un derrame masivo de petróleo y presenció las devastadoras consecuencias para el medio ambiente. Inspirado por las protestas contra la guerra de la época, Nelson contó con la ayuda del activista Denis Hayes con la finalidad de ayudar a organizar un movimiento para crear consciencia sobre las crecientes crisis ambientales.
El trabajo de Nelson y Hayes condujo al primer Día de la Tierra el 22 de abril de 1970, en el que más de 20 millones de estadounidenses se congregaron para protestar de manera pacífica por cuestiones ambientales. Este evento inició cambios radicales para promover regulaciones ambientales y motivar a las personas a vivir de manera más sostenible. Los esfuerzos ecologistas de la década de 1970 denominaron a este período la “década ambiental”.
Antes de 1970, existían muy pocas regulaciones para proteger el medio ambiente. El Día de la Tierra sirvió como catalizador para la creación de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los Estados Unidos, la Ley de Aire Limpio, la Ley de Agua Limpia, la Ley de Especies en Peligro de Extinción y el Acuerdo de París de 2016, entre muchas otras regulaciones ecológicas.
La creciente popularidad del Día de la Tierra se extendió a todo el mes de abril, convirtiéndose en el Mes de la Tierra. El Día de la Tierra, que aún se celebra el 22 de abril de cada año, es el día de acción más grande del planeta.1
Campañas publicitarias como “Keep America Beautiful” (Mantengamos hermosa a los Estados Unidos) demostraron los impactos ambientales de la basura y la contaminación a un público más amplio en la década de 1970.
El Día de la Tierra generó el surgimiento del lema de las tres R: reducir, reutilizar, reciclar. A principios de la década de 1970, las tres R se abrieron paso en los planes de estudio comunitarios y escolares para enseñar la importancia de proteger el planeta mediante el empleo de las siguientes prácticas:
Si bien estos mensajes se centraron más en acciones individuales, se necesitan más prácticas ecológicas entre las industrias, tales como la manufactura y la construcción, para lograr un cambio duradero.
La sostenibilidad, las emisiones de gases de efecto invernadero, la huella de carbono y la neutralidad en emisiones de carbono son más que simples palabras de moda en la industria en la actualidad. Sin embargo ¿qué significan?
Según la EPA de los Estados Unidos, el sector industrial es el tercer mayor contribuyente a las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto significa que la sostenibilidad debe ser una prioridad en estas operaciones para frenar el calentamiento global y otros impactos perjudiciales para la Tierra.
Las grandes acciones de las empresas manufactureras son cruciales para ayudar a combatir el cambio climático. Un número cada vez mayor de organizaciones está anunciando estrategias a largo plazo en materia de sostenibilidad.
A continuación, se muestran algunas medidas de alto nivel que muchas empresas están tomando para operar de manera más sostenible5:
Es importante que las industrias comuniquen las medidas que están tomando para ayudar a promover la sostenibilidad.
El verde es más que el color que se usa en los equipos de Sullair. Es toda nuestra actitud. Hitachi Global Air Power (HGAP) piensa en la sostenibilidad en cada paso.
HGAP está tomando medidas para combatir el cambio climático encontrando formas de reducir las emisiones de CO2, hacer la transición a electricidad 100 % renovable mediante un programa voluntario de energía ecológica e implementar un programa voluntario de compensación de emisiones de carbono.
Nuestra planta de fabricación más grande en Michigan City (IN) logró el estado de neutralidad en emisiones de carbono en el año 2021. Todas las demás operaciones mundiales de HGAP alcanzaron esa condición en el año 2023. Nuestra empresa matriz, Hitachi, Ltd., se ha fijado un objetivo ambiental a largo plazo para lograr la neutralidad en emisiones de carbono en toda su cadena de valor para el año 2050.
Además, HGAP ha empleado prácticas de economía circular a través de REMAN certificado por Sullair durante más de una década.
Pensamos de manera ecológica en todo lo que hacemos. Esperamos que usted también haga su parte para ayudar a salvar nuestro planeta.
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